Luchador profesional, en ese espectáculo más teatral que deportivo que es la lucha libre, y actor de cine, André Roussimoff, André el Gigante por nombre artístico.
Se hizo un hueco entre los famosos de los años setenta y ochenta casi en exclusiva por su imponente aspecto físico, debido a la acromegalia.
Pero nos interesa hoy una relación curiosa: la que mantuvo con el premio Nobel Samuel Beckett.
Gracias por la escucha.
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